Estrés, ansiedad y depresión favorecen desarrollo de síndrome de intestino irritable

El pasado 19 de febrero, la Secretaría de Salud publicó un boletín en el que alerta que las personas con estrés, ansiedad y depresión, aunados al consumo de alimentos ricos en grasa, condimentos, irritantes y picantes, son propensos a desarrollar el síndrome de intestino irritable.

Se trata de un padecimiento incurable que afecta la salud física y emocional y la calidad de vida de pacientes, según informó el jefe de la Clínica de Enfermedad Intestinal del Hospital General de México "Dr. Eduardo Liceaga" (HGMEL), Jorge Luis de León Rendón, citado por la Ssa.

El especialista dijo que, en la actualidad, al síndrome de intestino irritable se le suele confundir con la colitis, y solo mediante estudios especializados como las biopsias es posible determinar si se trata de uno u otro padecimiento y definir el procedimiento terapéutico adecuado.

Explicó que para diagnosticar el síndrome de intestino irritable se utilizan los llamados Criterios de Roma, que implican el análisis de un conjunto de signos y síntomas entre los que se encuentran dolor abdominal, distensión, náuseas, vómito, diarrea, cambio en el patrón de evacuaciones, estreñimiento y flatulencias.

También indicó que existen tres tipos del síndrome de intestino irritable; uno de ellos se caracteriza por estreñimiento; en el otro predomina la diarrea; y un tercer tipo tiene un carácter mixto, el cual oscila entre patrones de normalidad, periodos diarreicos y etapas de estreñimiento.

Indicó que aun cuando esta enfermedad es incurable, existen tratamientos que contribuyen a disminuir los síntomas de manera significativa, y que en la mayoría de las veces, es necesario esperar por lo menos 12 semanas para probar la efectividad de las medidas terapéuticas y realizar ajustes cuando sea necesario.

Añadió que en el Servicio de Coloproctología y Gastroenterología del HGMEL se atienden cada año entre tres mil 500 y cuatro mil pacientes por esta enfermedad, y afecta más a mujeres.

Señalan que factores como el consumo de alcohol y el tabaco pueden predisponer al paciente a desarrollar el síndrome de intestino irritable como enfermedad crónico-degenerativa, la cual impactará de forma negativa su calidad de vida.

Con información de Informador.mx

Por: Redacción2
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