La familia está en crisis

La familia está en crisis, esto es una realidad, pero está en crisis porque nos hemos aferrado a dejar pasara a dejar ser, a no tomar la responsabilidad que nos corresponde en esto…

La familia es la base de la sociedad, ésta es la fuente de los individuos que la conforman, todos venimos de una familia, funcional o disfuncional, pero de una familia, y esta marca la pauta para el desarrollo de la sociedad; si tenemos familias fuertes, funcionales, estables, tendremos sociedades fuertes funcionales y estables, por el contrario, si tenemos familias disfuncionales, tendremos sociedades disfuncionales.

Es a través de la familia que la sociedad surge, se desarrolla y se mantiene en el tiempo, con sus evoluciones y sus involuciones, todo dependiendo del cuidado o descuido que le damos a la misma, y es evidente que hemos descuidado a la familia en la época moderna; entonces la familia como resultado de este descuido, es atacada actualmente por todos los medios existentes, en la televisión vemos familias desintegradas y resaltan las figuras de madre solas y ponen a los varones como violentos e irresponsables, en la radio, la música denigran las relaciones familiares, de pareja, incita al libertinaje sexual, las políticas públicas se centran en los individuos, no en las familias como si éstos surgieran de la nada y vivieran en cajas independientes ya que ni los horarios laborales son compatibles con loa horarios escolares, las leyes restan cada vez más autoridad a los padres de familia y dan más poder a menores de edad inmaduros biológica y mentalmente, mientras que los tribunales resuelven parcialmente a favor se la mujer sin importar incluso el verdadero bien de los niños. Esto por contar apenas una parte de lo que sucede y sin considerar el bombardeo en redes sociales en contra de la familia, bombardeo al que sometemos a nuestros hijos cada día sin importar la edad o el daño a largo plazo que les estamos causando pero fomentándoselos con acceso a celulares, tabletas y computadoras como si fueran golosinas de una tarde de películas.

Pero la familia tiene un origen, el principal origen que le ha dado vida a lo largo de la historia de la humanidad, y ese origen natural es el matrimonio, una institución que fue creada antes de las propias leyes por la unión natural biológica, pudiéramos decir instintiva del ser humano, en donde un hombre y una mujer se unían para procrear, de ahí la palabra matrimonio de matriz, y entonces era lógico y entendible  que al ser la mujer quien gestaba esa vida, la cual al nacer implicaría de cuidados dependientes de la mujer, de la madre por biología debido a que es en el pecho de la mujer donde se encontraba el alimento que requería el nuevo ser social, el calor, el afecto, la protección, esta permanecía en el hogar o en la cueva o en el lugar donde tenían su habitación esta pareja, y entonces el varón generaba sustento tanto para la mujer y los demás hijos pequeños,  y la protegía a ella y a los hijos, preservando con ella a la familia, asegurando la subsistencia de todos.

Como se puede ver esto era un trabajo en equipo entre un hombre y una mujer que desempeñaban funciones diferentes con un mismo fin: la preservación,  subsistencia y desarrollo de la familia, entre mejor ha estado esa ese vínculo que da origen a la familia, las familias han logrado mejores resultados en la sociedad, y no necesariamente me refiero a que la mujer siga quedándose en el hogar y el hombre salga a traer el sustento, sino a que los hijos requieren de papá y de mamá en su formación física mental y por supuesto espiritual. Sin uno de ellos, ya no están bien, y no se vale decir que mejor separados pero felices, ya basta de pretextos, se requieren juntos felices y eso se puede si hay voluntad.

Creo que el problema ahorita va más allá de la familia, y atiende al origen natural de la familia que es el matrimonio. Hemos denigrado esta unión entre hombres y mujeres al punto en el que se le llama matrimonio a cualquier unión de lo que la gente quiera: ahora se le llama matrimonio a una mujer que se junta con un árbol, a un hombre que se junta con una muñeca de plástico, a dos hombres a dos mujeres que se juntan para compartir vida, al que dice que se junta con una serpiente o con un delfín, hasta la que dice haberse enamorado de una locomotora o de un avión.  Ahora matrimonios es lo que sea y para lo que sea, y cuando algo es para lo que sea y no requiere de requisitos, cuando no lleva objetivos,  metas, propósitos, cuando le quitamos la utilidad a una figura por no quererle dar la importancia que de verdad tiene o reconocer la utilidad que verdaderamente tiene para todos,  simplemente porque unos no cumplen los requisitos para disfrutar de esa figura,  entonces destruimos al matrimonio debilitamos la familia Y por consiguiente debilitamos a la sociedad.

La familia esta en una crisis,  esto es una realidad, una crisis derivada de las crisis matrimoniales que no atendimos hace décadas, hoy es tiempo de comenzar a sanar el matrimonio para empezar a sanar a la familia comenzando con volver al concepto correcto, natural y necesario de la palabra matrimonio, del especial vínculo que es para todos en la sociedad, necesitamos políticas públicas que fortalezcan a los matrimonios pero sobre todo necesitamos que los creyentes, que los que entendemos de una existencia de Dios y un orden superior a este plano terrenal, rescatemos al matrimonio mostrándole al mundo lo maravilloso, lo necesario, lo importante que es este vínculo para todos.

Vamos México, eres el águila que devora serpientes

Lic. Ruth Sánchez Hernández